Debo admitir que me encantan los recintos diminutos y hoy vas a estar atrapado en uno, con el único propósito de que use este pene ineficaz que tienes. Mira cómo te aprieto y te reduzco a un objeto frustrado, incapaz de obtener una descarga ni para ti ni para nadie con quien estarías. Es mi juego, y solo eres un jaque mate en él.