A veces, me gustaría que mi novia se pusiera un poco achispada, algo que la haga lo suficientemente salvaje como para darme una mamada. Esto se vuelve más emocionante con la adición de momentos de cámara oculta, donde los dos tienen razón. De hecho, nuestro estilo de vida nos hace swingers y nos lleva a un nuevo nivel de placer sexual.