Teniendo una apariencia un tanto tímida, a Liza Rowe se le ofrece un papel en una película porno europea. Su boca húmeda después de la entrevista caliente la lleva a tragarse hasta el fondo, follar a su pareja en posición perrito y luego saltar sobre la polla de su pareja. La erupción trae gran parte del desorden en pantalla y la conclusión de la escena queda con una corrida.