Una dama bien formada, vieja, con cabello castaño y ojos oscuros está teniendo una sesión íntima y caliente con otra madura de cabello castaño similarmente dotada. Analizan sus fantasías; entre ellas la danza exótica de las lluvias doradas. Una bebe gozosamente la cálida y placentera calidez de la otra, la audiencia cautiva amamanta un abrazo de placer.