La brasileña sobresexuada Izabel se da una ducha excitante frotando sus melones calientes en esta escena caliente. Esta figura latina de imagen escupida ni siquiera se molesta en darle al espectador una mirada a su cara, y eso es quizás lo mejor: toda su atención se dirige al espectador, mostrando sus curvas fabulosas y provocando con su irresistible sexualidad.